Relatos de Cris: Mi Vecina me Mira

Una vez, cuando vivía en Córdoba, quedé de juntarme con un pibe que había contactado por Internet y en el momento en el que iba a quedar con él, como a eso de las 7 de la tarde, se me cruzo un tío guapísimo. Se llamaba Antonio, un pibote de 19 años rubí hete, delgado con carita de niñato y un estilazo para vestir, nos cruzamos nos miramos me pidió fuego y ya íbamos camino a mi casa, mi otra cita se me olvidó.
Al llegar prendió un tabaco, era muy gamberro el pibe este. Empezamos a besarnos en el salón y me bajo rápidamente los pantalones, le dije que fuéramos a mi habitación porque podría llegar mi amigo Patricio, a lo que accedió. Mi móvil no paraba de sonar, era el otro tío. Una vez en la habitación cerramos la puerta y nos quitamos la ropa en plan muy rápido tenia un rabo muy guapo pero olía en general un poco fuerte como cuando no te haz duchado pero estaba tan guapo que se lo perdonaba.
Rápidamente hicimos un 69 y ambos no parábamos de chuparnos la polla. La habitación estaba muy fría, luego, me puse sobre él y me cogía el pecho y se abría mucho de piernas. Comencé a tocarle el culo y me insistía que lo follara a pelo, a lo que no accedí. Le dije: “tío, no nos conocemos de nada,” me levanté y abrí un poco la cortina de la habitación para tener mas luz, ya que la eléctrica estaba apagada. Con esa luz tenue y ambos muy cerca de la ventana comenzamos a besarnos de nuevo y cada uno se arrodillaba para comernos la polla por turno, primero lo hacia él y cuando yo estaba muy caliente me arrodillaba yo y se lo hacia así estuvimos un rato y comenzamos a jugar con las pollas. Él me la ponía debajo de mis huevos y se deslizaba, luego lo hacía yo. Cuando estaba haciéndoselo, mis manos se me iban a su culito y lo cogía y metía mis dedos en su ojete, lo tenía muy apretado pero nuevamente me pedía que lo follara a pelo, eso me ponía, lo rozaba con mi polla húmeda y luego se la metía en la boca.
Estábamos en eso cuando sentí la puerta de afuera y me concentre de nuevo en el polvo. Comencé a chuparle muy suave la polla hasta que lo puse muy caliente y me dijo: “si tu no lo quieres meterlo yo si quiero ahora”, me recosté y el pibe este fue muy brusco, no tenía mucha practica y sentí que casi me partía. Luego dentro, empezó a darme duro me levante y puse de nuevo frente a la ventana, esa luz me ponía. En eso, mientras el pibazo este me daba muy duro por el culo, comenzó a decir que se quería correr le dije que esperara, me la saque del culo, le quite el condón y le pedí que me lo tirara en la tripita. Comenzó a cascarsela y me lo escupió todo, era muy espesa su leche y olía bastante fuerte. Luego me corrí yo nos limpiamos e intercambiamos móviles, charlamos un rato y luego se fue.
Mi compañero de piso ya estaba en casa y cuando fui a su habitación me contó que la vecina del frente de nuestro piso le había echado la bronca, porque pensaba que era él quien practicaba sexo por la ventana. Mi amigo no entendía nada, y una señora muy andaluza salió para reprocharle su conducta frente a la ventana. Nos reímos y prometí no volver hacerlo frente a la ventana… las vecinas son muy cotillas. ¡Viva Andalucía y sus machos ibéricos!
Foto vía: Jeremy